Construir una palabra desde su cuna etimólogica para adjetivar con tanta presición como la novedosa "DESTITUYENTE", ha sido un rasgo plausible del vocablo en los últimos tiempos. Su aplicación, gracias al notable Nicolás Casullo, nunca estuvo tan bien dirigida como al empresariado agrogarca campestre en los últimos tiempos, manifestación del gorilopolio mediático de moda de la tradicional y nueva oligarquía nativa. Pero no todo quedó allí, en estos días se vislumbra rescatar desde la sombras de la información, que siempre trató de pasar desapercibido de sus transas, lobbies y ejecuciones, a otro tradicional "DESTITUYENTE"; el empresariado "argentino", que entre comillo porque no siempre pertenece a la nacionalidad atribuída. Por eso es interesante ver por dónde se han encaminado, y se encaminan, las desgracias argentinas y la lucha de un pueblo por la liberación nacional. Digo un pueblo porque a través de él se da la lucha en la lógica de su avasallamiento por los entes mencionados; y estamos siendo protagonistas de un gobierno nacional que supo leer en este pueblo la necesidad de justicia social y la distribución equitativa de las bonanzas de país, instalando un proyecto apto a los efectos.Como tantos otros lectores he leído con suma complacencia el estupendo artículo de Horacio Verbinsky, cariñosamente llamado "el perro" entre los cumpas, en el periódico Página 12 del último domingo p.p. Un artículo llamado a informar correctamente y quitar dudas si las hubiera habido entre los lectores interesados en la evolución de nuestra patria. Pero sin perder tiempo los invito a leer, a los que no lo han hecho aún; y a conservar en archivo de estudio y recordatorio esta nota que a continuación de un "click" pueden acceder:
y como si fuera poco redondeada en congruencia con la del amigo periodista Mario Wainfel:
Para completar el marco desciptivo y en un tono más jocoso pero verídico, invito a hecharle una ojeada al blog: http://comandomegafon.blogspot.com
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