sábado, 24 de marzo de 2012

EL "MILICO" AGUAD ESTÁ EN EL HORNO ...






Reabren la causa de los 60 millones de dólares en la provincia de Corrientes.

Si interpuso una acción de nulidad ante el increíble fallo de prescripción de la acción penal, en la que se había imputado a Raúl Oscar Aguad de haber cometido el mayor fraude en la historia de la municipalidad de Corrientes.


Raúl Oscar Aguad deberá recurrir a su inmunidad parlamentaria. El famoso caso conocido como de los 60 millones de dólares, aquel empréstito concedido a la municipalidad capitalina en agosto del año 2000 y que luego fueron canjeados por bonos CECACOR, se reabrió tras la presentación de uno de los damnificados de lo que se considera, la mayor estafa en la historia de Corrientes a dineros públicos. La próxima administración municipal podría pedirle a la nación una reparación económica por el impresionante desfalco sufrido, que en la actualidad le ocasiona un tremendo perjuicio financiero.


Prácticamente más de un millón ochocientos mil pesos mensuales, al tener la toma del crédito, respaldo del Ejecutivo provincial con garantía de los recursos de coparticipación. Un verdadero entramado judicial con apoyo del poder político, le sirvió a Aguad para escapar de una condena segura. Las altas cumbres le colocaron un paraguas de protección sobre su desdeñable figura. En diciembre de 2007, la jueza Laura Varela decidió sobreseerlo de las imputaciones que recaían sobre sus espaldas, junto a otros dos ex funcionarios de la tristemente célebre gestión cordobesa por prescripción de la acción penal. La titular de juzgado de instrucción Nº5, no solo que omitió tratados internacionales con rango constitucional (Pacto de San José Rica) que declaran la imprescriptibilidad de los delitos de acción pública, sino que también no contabilizó con exactitud el lapso transcurrido de las actuaciones judiciales, con el tiempo de la pena del delito de administración fraudulenta con el que se lo acusaba a Aguad, y que tiene un máximo de 6 años de condena.


Además Varela sabía de los fueros que le otorgaban cierta invulnerabilidad judicial al llamado Milico, momento en que se interrumpen los plazos de caducidad de la instancia. El ahora jefe de la bancada radical en la cámara baja del congreso nacional, se desempeñó como delegado normalizador en la comuna correntina del entonces interventor federal Ramón Bautista Mestre a partir de diciembre de 1999, a quien lo sucedería en ese cargo en marzo de 2001 cuando el extinto odontólogo era designado Ministro del Interior del frustrado gobierno de Fernando de la Rúa. En diciembre de 2005 asumió como diputado de la nación y fue reelecto en junio último, por otro mandato más.

Leer la causa en: "www.digitalsantotome.com.ar" AQUÍ

domingo, 11 de marzo de 2012

CAMPORA AL GOBIERNO, PERÓN AL PODER - 11 DE MARZO DE 1973


Fue un día que se hizo más largo de lo que pensábamos. Ese 11 de marzo de aquél 73’; el país se había volcado a las urnas. Los datos del sufragio de las zonas más alejadas no terminaban de llegar. Como de costumbre el murmullo de deficiencias y de posibles maniobras fraudulentas le daba más suspenso a la jornada, que nunca pasaba.


El “bünker” del FREJULI, allá por la Av. Santa Fe a la altura de Plaza Italia era un constante de idas y venidas Cuando se hicieron las seis de la tarde un anuncio del secretario de prensa, Migue Bonasso, dijo a los periodistas que daría los cómputos que hasta el momento tenían. Sobre un total de 12.294.009 votantes, el Frente obtenía 6.629.407, es decir, el 52,5 % de los sufragios; a estas cifras Bonasso le agregó a los periodistas presen tes que propio Dr. Balbín ya lo había llamado al Dr. Cámpora para felicitarlo por la elección que había hecho. Al final después de las 21 horas llegaron los cómputos oficiales. Estos marcaban que el FREJULI tenía 5.908.414 de votos, o sea el 49,5% de los sufragios. Los radicales habían obtenido 2.537.605 de votos, o sea el 15%; luego la Alianza Federalista Popular de Manrique y Martinez Raimonda, 1.775.867, es decir el 13%; la Alianza Popular Revolucionaria de Alende y Sueldo, 885.201 el 7,4%; Martínez y Bravo con su Alianza Republicana; Chamizo y Ondarts con la Nueva Fuerza no pasaron del 2%; Ghioldi y Balestra del Partido Socialista Democrático; Coral y Sciapponi Partido Socialista de los Trabajadores; y por último el Colorado Abelardo Ramos y Silvetti del Frente de Izquierda Popular obtuvieron menos del 1% cada uno.


Cerca de del “bünker” del FREJULI, alrededor de Plaza Italia y bajo el puente de Pacífico, miles de manifestantes chocaban contra una gruesa muralla de carros, motos y caballos policiales. El estado de sitio seguía vigente y el gobierno no quería que hubiera concentraciones frente a la sede del FREJULI. Todo esto hasta la llegada del emisario del dictador Lanusse que se apersonó a trasmitirle al Dr. Cámpora que había sido elegido en las urnas como nuevo Presidente. El FREJULI había ganado las elecciones sin necesidad de una segunda vuelta. En minutos, los policías de Plaza Italia y Pacífico habían desaparecido y miles de personas estaban llegando a la esquina de Santa Fe y Oro. A eso de las once, el presidente electo salió al balcón del tercer piso: cincuenta mil personas se callaron de pronto y empezaron a cantar el Himno. Después fue la Marcha peronista y, enseguida, el secretario de prensa Miguel Bonasso leyó una lista con los nombres de los que habían muerto en esos diecisiete años de proscripciones; desde Felipe Vallese, Juan José Valle, Fernando Abal Medinas y una extensa lista de la que se oyó el “¡Presente!” unánime de la multitud. Cuando concluyeron los recordatorios nuevamente se volvió a cantar la marcha peronista.


Ni un minuto más, esa misma noche la amnistía de los presos político llegó; lo que que ampliaba la atmósfera del triunfo peronista de aquella gesta de resistencia, la de “Luche y Vuelve”, la de Cámpora al Gobierno y “Perón al Poder”.

sábado, 3 de marzo de 2012

LA AGENDA INALCANZABLE...HACIA LA REVOLUCIÓN CULTURAL







Muchos sectores de la llamada oposición y críticos en general, al referirse con al modus operandi del silencio y la acción por parte de la Presidenta, no hacen más que una lectura simplista a un estilo que no terminan de comprender. Por tanto, lo que no se entiende se niega, es la forma más cómoda de opinar, oponiéndose, desde la crítica al descrédito, sobre una dinámica ejecutiva que los sorprende, los desborda y no pueden aceptar; otros callan resignados y degluten las sorpresas que les van surgiendo.


El causal que nace de un estilo, acompañado por la inteligencia que lo proyecta y la brillantez con que se instala, marcando tiempos y aciertos, logra un efecto superador y genera los éxitos obtenidos en una gestión sin igual; mucho más aún para los tiempos que vivimos. Si en algún momento, el efecto refleja errores, estos subyacen frente a la relación de fuerzas superadoras por la acumulación de logros de gobierno, que están a la vista desde los inicios de la gestión de Néstor Kirchner. Manejar los hilos de una Nación, como la Argentina en este caso, en el marco de una coexistencia regional, con una conflictiva mundial sin precedentes en su globalización, no es para cualquiera, sino para un o una estadista de peso con todas las letras.


Pues bien, las teorías sobre las formas y métodos de gobierno implican debate y este conlleva al aporte de alternativas superadoras, vengan de donde vengan, más allá de los términos ideológicos desde donde se proyecten. Nunca se visualizó correctamente en opositores y hasta en “tropa propia” este análisis sobre la directriz gestionadora del poder central ante lo sorpresivo de las decisiones en una agenda veloz y puntera sobre las coyunturas, con visión a futuro por el conocimiento de un contexto global de situaciones. Desgraciadamente los sectores opositores, de raíces políticas e intereses económicos pecan de ausencia de alternativas convenientes, simplemente porque muchas veces sus objetivos son otros y la ecuación genera la oposición y trabas a una dirección que no les pertenece ni les interesa, ni les conviene.


Es así que las aguas se separan; un gobierno en el que radica la férrea intención de aplicar sus principios a la justicia social de un pueblo se torna inconcebible para quienes sus objetivos, generalmente, son los intereses de poder de elites corporativas y monopolios empresariales. Estos últimos estadios de poder, subordinan con facilidad y método seductor a la partidocracia mediocre a la que utilizan muchas veces como fuerza de choque; tales son los casos que estamos acostumbrados a ver en las directrices del grupo Clarín y que como dijo Cristina en su discurso de aperturas de las ordinarias legislativas, que cuando nos les sirven los dejan de lado. Allá ellos, pero que no entorpezcan el éxito y los avances en etapas superadoras de gobierno sin el mínimo aporte de alternativas.


Cristina Fernández, no solo marca la agenda en su forma y estilo, sino que puntea muy adelante con ésta; producto de una visión de concepción que muchos no alcanzan a comprender y se desvanecen en lecturas subjetivas por los alcances estratégicos que la mandataria proyecta. Esto ocasiona los vericuetos interpretativos que derivan en lo que en párrafos anteriores se hace referencia. Pero hay más todavía, sorprende a los propios también; no tanto a los peronistas cuya doctrina indica que el que está a la cabeza conduce y los demás acompañan, aunque algún sector patine, por ejemplo, de la CGT, que se olvidó de esta máxima y recurren al debate de los intereses de posicionamientos internos del movimiento obrero organizado por sobre el contexto que tienen que protagonizar como alianza estratégica. Aunque al decir verdad, no deja de ser una constante en la vida del peronismo y para quien no lo es, se le complican las interpretaciones. Lo lamentable es que estas situaciones no escapan a los medios hegemónicos para el descrédito y la demonización de los protagonistas en cuestión y hacen carne en una población receptiva, que de a poco va adquiriendo politización para poder decodificar mensajes positivos.


El discurso de la jefa de Estado en el Congreso de la Nación en la Asamblea Legislativa con motivo de la apertura de las ordinarias para 2012, no solo enmarca logros de su gestión y del proceso iniciado por Néstor Kirchner, sino que marcan pautas en términos de “bisagra” histórica, poniendo puntos sobre las “ies” y proyectando decisiones claves. Tomemos como ejemplo la regulación y controles sobre las movidas financieras de los bancos a través de una nueva Carta Orgánica del B.C.R.A.; la defunción de la Ley de Convertibilidad y la recuperación de sus resabios trágicos; ponerle coto a los monopolios en el saqueo a la sociedad; y otras muy significativas que hacen a toda una política de Estado que se traducirán en efectos concretos, sin abstracciones ni evaluaciones subjetivas, sobre la masa social. El resultado visible es el camino hacia una transformación social y dirigido a otro paradigma de valores, detonantes para una verdadera revolución cultural concreta. Esto último es el horizonte del cambio histórico.

plaza.santiago1@gmail.com

ANIBAL, SOBRE MAURIZZIO MACRI