No voy a decir que Ernesto Tenembaum es un “salame”, o que es un estúpido que le dijeron que era un periodista dependiente, no señor, nadie lo diría; o que es un cretino calentón menos, o quizás un insano sin éticas ó un simple sorete, como le diría por ejemplo Luis D’Elía, etc. Nada de eso, este conejo rabioso e intolerante no merece tales piropos. El trabaja para medios serios, que no manipulan la información, que no mienten a la población, que tienen un discurso plural, tales son los pensamientos de sus periodistas y editorialistas de multiplicidad de ideas...es decir, no hay discurso hegemónico. No generan su propia verdad, sino que ejercen una suerte de democracia comunicacional. Ernestito trabaja en medios que no desestabilizan al sistema democrático, que no emiten señales golpistas o acompañan a aquellos que los son. Claro, tampoco recuerda si sus patrones estuvieron con la dictadura de Videla y el "orejas" Martínez de Hoz, porque él era muy chiquito allá en
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2 comentarios:
Jauretche los llamaba cagatintas.
Seee.. es cierto.Y el gordo D'Elía les dice "soretes" ... y yo también!
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