LA VERGUENZA NACIONAL

Preparado de antemano con las cámaras y micrófonos de los monopolios mediáticos, el antipueblo reaccionario salió a vociferar en conferencia de prensa contra el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que aún no conocían en un alarde de preconcepto y de falacia expuesta. De Unión-PRO Mauricio Macri, Francisco de Narváez y Felipe Solá se juntaron en el anexo de Diputados y fijaron su posición. Soltó el jefe de Gobierno, también en compañía de Gabriela Michetti y varios de sus diputados: “Que el debate se desarrolle después del 10 de diciembre, con el Congreso que eligió la gente. Esta composición actual del Parlamento es legal, pero no es legítima”. Las bestialidades de una pobre de mente como la de Macri es un común denominador de su persona y acompañado como en otras oportunidades con la runfla destituyente de opositores neogolpistas legislativos. Pero lo grave aquí es que se tilda de ilegítima la composición de las cámaras del Congreso Nacional de los que el 10 de diciembre concluyen su mandato... y desde EL PROPIO CONGRESO !!! Los monopolios de multimedios que cubrieron este evento conforman en acción dialéctica la "pata" de la información en el contexto de sacudir con ferocidad a las instituciones republicanas de la democracia. Leer más...

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Los cambios propuestos en el proyecto para la nueva Ley - publicado

en Pág.12 - Leer aquí

con un agregado faltante y muy importante de:

Que el porcentaje de 33% para cada sector no es impuesto por la fuerza, sino que actúa como una garantía. Si la oferta de licenciatarios (o la idoneidad de los mismos) no llega a cumplir esa cuota, las licencias vacantes le son asignadas a los otros sectores. O sea que el sector privado bien podría tener un 50 o 60 % de las licencias, sin problemas.
¡Se habilita el reparto de la publicidad a las repetidoras regionales! Esto es importantísimo. Hasta ahora las repetidoras del mal llamado interior pasaban imágenes de las ballenas (o de las cataratas, etc) en los cortes, para no transmitir gratis las propagandas que facturaba la casa matriz, que no pagaba un sope a sus repetidoras. Ahora éstas van a recibir dinero en relación a la audiencia que tengan. Las empresas de telefonía que entren en el cable van a tener que largar la mitad de sus lineas telefónicas para que otras empresas entren, también. Clarín podría dar teléfono por Cablevisión, como casi ocurre hace poco. Aunque no es negocio.
Se crea el Consejo Federal, compuesto por las provincias, para garantizar que la producción de mensajes se descentralice.

Finalmente: no hay que llamarla Ley de Medios, como quiere Clarín. Porque sólo atañe a los medios audiovisuales que usan el espectro radioeléctrico o las tecnologías convergentes, pero no a los diarios y revistas o a los contenidos de la web. Si los K se hubieran puesto bien en putos, hubieran reestablecido restricciones, como aquella de que quienes tienen medios gráficos no pueden tener medios audiovisuales, como era hasta antes de 1989 y como ocurre en EEUU y en la mayor parte de Europa.

(Envío de Nahuel Coca al cumpa Colominas)

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