miércoles, 15 de junio de 2011

CUIDAR NUESTRO FUTURO DE LAS "QUINTAS COLUMNAS"


Ahora más que nunca la selección de buenos cuadros políticos, con fortaleza ideológica y capacidad de gestión del Frente para la Victoria tienen que ocupar los mejores lugares de decisión en la administración del Estado nacional y sus poderes. No es un tema menor, tampoco de edad, de jóvenes o viejos, sino de compañeros hábiles para sostener y profundizar el modelo a como de lugar y contra viento y marea; protagonistas en conciencia de una proyección estratégica inquebrantable. Con la virtud exacerbada de la lealtad a la conducción de la compañera Cristina Fernández al frente del proyecto nacional y popular que comenzó el 25 de Mayo de 2003 con la gestión presidencial del compañero Néstor Kirchner.
Estamos a las puertas de un nuevo mandato; y éste debe completar el giro de la bisagra histórica que dará lugar a la continuidad de la tan anhelada revolución inconclusa, después de dos siglos de vida de nuestra Patria, con algún verano y primavera peronista. La gran pulseada contra el poder de las corporaciones y sus propósitos ya comenzó; y puede acentuarse más aún.
Lo antedicho, implica también, un grado de construcción de un sólido andamiaje operativo, y para ésto, vale tener en cuenta también de que esta solidez no sea debilitada, resquebrajada y fisurada desde su propio interior. Este entorpecimiento puede darse en el primero, segundo … o hasta en el tercer año de un nuevo mandato de cuatro.
Creo que no es un delirio de sospechas y desconfianzas; más bien de dar prevención y seguridad a los renglones de la historia que será escrita y narrada a futuro, y alineadas con nuestros mejores ideales.
El hombre en sí defecciona muchas veces, víctima de sus propias debilidades y a ésto, no podemos poner en juego la salud de la Patria y la región en su conjunto a las generaciones venideras. Por todo esto, debemos estar alertas, sobre todo de esas “Quintas columnas” y pseudo “heridos” de los últimos años que se dicen aún “kirchneristas” y tratarán de recuperar o adquirir los factores de poder que perdieron. Protagonistas políticos de algún momento, que incluso tuvieron sitiales de gestión muy importantes, máximas jefaturas y que por recuperar poder pueden entorpecer la profundización del modelo sin que les importe. Porque en realidad son fieles a sus ideas de fondo, y que en muchos casos comparten las de las corporaciones, que dicen combatir y acompañan conscientes.