miércoles, 12 de enero de 2011

LOS DETRACTORES DE SIEMPRE ...


Sí, debemos llamarlos por su nombre: DETRACTORES. Los que no les preocupa el pueblo en su conjunto; y sí, el poder político para sí mismo a cualquier precio y sin medidas. Me estoy refiriendo a la “pitonisa Carrió” que augura apocalipsis y catástrofes, como así también al “Colo” Colombiano millonario de Narváez, el “mago de la seguridad“.
A estos señores les gusta hacer política fuera de proyectos y alternativas concretas y adoptaron como método el oportunismo de alguna falencia de la gestión del Gobierno para agigantarla hacia la opinión pública, basándose en el impacto del descrédito a un nivel superlativo; y aprovechando al monopolio mediático que los presenta en escena, también en función de sus intereses empresariales de “caja” y no populares.
Como un ejemplo más de sus modusoperandi lo vimos en estos días con el faltante de papel moneda en cajeros automáticos. De donde estos señores de la “política” salieron a desacreditar a una gestión como no tuvo el pueblo argentino desde los gobiernos del Gral. Perón hace más de medio siglo.
El colombiano de Narváez se dio el lujo de decir ante las cámaras del monopolio que era un “corralito” de Cristina Fernández, nada más falaz y desorientador que eso. Agregando descaradamente que “Buscan que haya menos circulante para que la gente pueda gastar menos, viajar menos y consumir menos. Así tratan de evitar una escalada de precios”. Cuando en realidad nuestra economía pretende todo lo contrario y sea el circulante que la dinamice y la opinión contraria es de corte netamente destitúyete de la gestión de Gobierno.
Mercedes Marcó del Pont, la Presidenta del Directorio del BCRA dio claras explicaciones de la falencia estructural de la Casa de la Moneda que data desde 1970; y la emergente necesidad de solicitar al Brasil a través de un convenio la impresión del circulante. También dio explicación del andamiaje que involucra al notorio faltante, que es precisamente el porqué la población a través del consumo, políticas de distribución, bancarización y tarjetas de créditos contribuyeron a esto.
Simplemente, queda explicar a la población con claridad para evitar que caigan en la opinión del descrédito que propician estos agoreros detractores de la política y del mismo Gobierno.
De cualquier manera estamos atentos y concientes de la politización del pueblo argentino, lo que contribuye a una mejor comprensión sobre las mentiras de estos personajes; y que sin lugar a dudas el mismo pueblo les dará su merecido en las urnas. Porque si hay alguien desacreditados popularmente son ellos.

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