jueves, 9 de julio de 2009
CLETO "UN DEFALCO INSTITUCIONAL"
¿SE IMAGINAN A ESTE SEÑOR PRESIDENTE?
¡"CHUPETE" SERÍA GARDEL !
En los últimos tiempos estamos asistiendo a lo que, si tenemos que utilizar palabras correctas, diríamos: a un "defalco institucional".
Posiblemente, haya sido muy deshacertada la idea de convocar, para una “convergencia” de cualidad política, a Julio C. Cobos.
Un hombre que se hace de un lugar, como es la vicepresidencia de la Nación, a través de la boleta electoral misma que la de la Presidenta, para luego operar abierta e impunemente contra el mismo gobierno que representa y sin moverse de su cargo, no cabe ninguna duda que estamos ante un acto de traición, con el consecuente apelativo que conlleva esta acción; ni mas ni menos. Pero no sólo este nefasto accionar impactó contra la cabeza conductora del Ejecutivo, en este caso la presidenta y compañera Cristina Fernández, sino, que a todo el pueblo argentino que votó en mayoría en su oportunidad; que votó a un gobierno y no al desgobierno propiciado por su propio vicepresidente que lo integra. Parece todo una joda, de verdad nunca vista.
Cualquier estado político representativo de gestión y mucho más en el nivel de Vicepresidente de la Nación requiere una altísima cuota de ética y dignidad para poder desempeñar ese cargo y legitimarlo en la acción concreta.
Esta vez, la persona de Julio Cobos no tuvo el más mínimo reparo ni pudor de cuidar su propio honor, como tampoco la caballerosidad genérica que implica con su superior inmediata que es la Presidenta de los argentinos, ni generosidad política de funcionario público, mucho más en ese cargo, el de Vicepresidente de la Nación; entonces … ¿Qué podemos decir de la ética? Una cualidad virtuosa que todo representante de un pueblo debe tener más que nadie.
Esta última carencia se vió reflejada notablemente al sustentarse en este cargo que aún ocupa con desfachatez, que representa al gobierno paradójicamente; y operando en contra del mismo como cuando votó la 125. La renuncia inmediata hubiera dejado para todo bien nacido un ápice de ética, aunque no se hubiera concebido lealtad a su propio gobierno.
Luego sobrevino la gravísima acción de formar listas opositoras en la proximidad de un acto electoral; donde además de recambios legislativos se balanceaba las fuerzas políticas en un contexto plebiscitario.
Julio Cobos ya traía antecedentes de este tipo de acciones en votaciones que se dieron en los ámbitos académicos en Mendoza; donde su voto dio “vuelta la taba” en el mismo sentido como el hecho ocurrido en el Senado de la Nación con la 125. Sus correligionarios tampoco lo tienen como un modelo de lealtad ya que fue acusado de traición en dos oportunidades, cuando se fue, y luego de un retorno reincidió. Pero lo volvieron a cobijar en su partido por que les conviene; así funciona el radicalismo ¡Pobre don Hipólito! ... qué herencia mi Dios! En sus últimos armados políticos tampoco se lució por su lealtad, cuando recibió a De Narváez en su despacho dándole el respaldo sobre un dictamen de la justicia; traicionando los acuerdos pre-electorales dispuestos por la “oposición” en esos momentos.
Y algo más grave aún, Cobos, “representando” de forma al Ejecutivo Nacional, mostrando como tal injerencia en un dictámen del Poder Judicial colmó el vaso de las conductas políticas de gestión de Estado. Esto ocurrió en los momentos de su apoyo y solidaridad en su despacho oficial a Francisco de Narváez al ser requerido por el Juez Fagionatto como imputado en una causa penal.
Ruego tengan todos una clara visión de un hombre y su comportamiento absurdo y maquiavélico en los vaivenes de la función pública, con uno de los más altos cargos, al “jugar” con la institucionalidad y la gobernabilidad impunemente, en contra de un Gobierno que él mismo integra ...y al que la Presidenta de la Nación con gran esfuerzo encara un proyecto nacional y popular; un Gobierno legítimamente elegido por su pueblo, en el marco de un sistema democrático y republicano.
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2 comentarios:
Dan ganas de trompearlo hasta que se de cuenta de lo que hizo y hace.
Pero si se da cuenta. Sabe lo que es. Y lo que hace.
Entonces habría que trompear a los que creen que Cobos es un "heroe republicano dialoguista elegido por la misma cantidad de votos que esa chiruza de Kristina..."
Si observaste bien la cara que tiene en la foto, te darás cuenta que este señor no puede ir ni al cine ¡Mirá que he visto cara de boludos en mi vida! pero esta gana el primer premio.
Tipos como estos terminan en el tacho de basura de la historia.
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