Desde la conformación de la macra figura del monopolio mediático, siempre se quiso manejar los sucesivos gobiernos en función de sus intereses. Estos, en términos económicos, empresariales, de mercado, finanazas, de sector ó individual; llegan al logro de una colorida inmoralidad, porque el sonrojo de la vergüenza lo desconocen.
En esta etapa, parece que no tienen tanta suerte. Que esta vez se les “apareció la viuda”, como decía mi abuela cuando mi vieja me agarraba en alguna. Se encontraron con una administración nueva del Estado republicano que conformamos y sin lugar a dudas, inmersos en un sistema democrático que esta vez no les permite los “caprichos” del poder, de la ambición, que nadan en fascetas ideológicas ajenas a los respetos y derechos del hombre y que suelen pertnecer a su inegable cualidad.
Esta contradicción emergente los convierte en verdaderos genocidas de la inteligencia de la masa poblacional. Quedando la responsabilidad moral, de la cual adolecen, en los empresarios de los monopolios multimediáticos y en sus direcciones editoriales; llevándose pegados a los opinólogos que se dicen periodistas y que los conocemos a todos. De estos últimos, su gran mayoría entran en la categoría de “forros” y “prostitutos” de la comunicación que dicen ejercer como ciencia. “Nadie me obliga a hacer lo que yo no quiero”, más cuando los valores que uno maneja hacen resaltar la inmoralidad a la que se está sometido; y en cualquier momento, estos conocidos energúmenos de prensa de cartelera, pueden hasta llegar a decir que es “obediencia debida”. Es que quizás sus cráneos dan para eso y las ideas se trasnochan en pasados sueños que se dispararon allá, por el 76’.
He aquí porqué hacen que exista, ante la población que consume medios, un campo argentino, con todo lo que éste implica, en la figura de cuatro “empresarios camperos” que franelean dentro del ideario de la última dictadura cívico-militar y se autoproclaman: “el campo” … “la patria”. También con desfachatez se envuelven en banderas, con salvajismo bloquean rutas y detienen ambulancias con sus consecuencias sabidas, asesinos e inconscientes. Así tenemos, que nuestros medios bien conocidos, los promocionan como héroes nacionales y hacen apología del delito golpista que los asiste a unos y a otros en su calidad de destituyentes del gobierno del Estado nacional. ¡ESTOS SON NUESTROS QUERIDOS MEDIOS BASURAS!
Lo crucial, serio en importancia, que define el futuro nuestro, nuestro bienestar poblacional, como sociedad que se supera, incluyendo el resto de la región del cono sur americano, que está llevando a cabo con gran esfuerzo nuestra Presidenta Cristina Fernández en una gestión que no se ve desde hace más de 50 años, NO LO ENSEÑAN, NO LO COMUNICAN, NO LO INFORMAN al principal actor beneficiario: EL MISMO PUEBLO; a quien le bloquean el conocimiento de la realidad por la “verdad” inventada, falseada con el discurso hegemónico de su mórbida creación.
Mienten, trastocan información, tapan noticias de suma importancia, quizás con un crimen, que sí existe, pero que lo reiteran decenas de veces, para que se alimente a la población como si fueran cientos de crímenes en un día y generar en el colectivo de la gente la inseguridad y el miedo como único factor de vida a “que somete este gobierno”.Sin generar el beneplácito poblacional que se debe sentir, por los logros reales y concretos adquiridos y generados por el mismo. Juegan al tremendismo con una importante situación crítica, pero con una estadística que no supera en mucho la de otros años, se fabrican las siete plagas de Egipto en el nombre del “dengue”, del maldito mosquito transmisor. Con esto fabrican sádica y mórbidamente la salsa ideal para condimentar “la inseguridad” y los crímenes “de a montones”. Estos multimedios son ignorantes de la polisemia del lenguaje. Pero esta vez, a pesar del constante “bombardeo” de falacias, en el marco de la subestimación a nuestros compatriotas, se encontrarán con que el pueblo argentino aún conserva EL SENTIDO COMÚN. Entonces, sobrevendrá el juicio, el que marca la historia con su memoria. A esta última palabra, muchos le tienen miedo, sobre todo, si es el mismo pueblo que la practica.
En esta etapa, parece que no tienen tanta suerte. Que esta vez se les “apareció la viuda”, como decía mi abuela cuando mi vieja me agarraba en alguna. Se encontraron con una administración nueva del Estado republicano que conformamos y sin lugar a dudas, inmersos en un sistema democrático que esta vez no les permite los “caprichos” del poder, de la ambición, que nadan en fascetas ideológicas ajenas a los respetos y derechos del hombre y que suelen pertnecer a su inegable cualidad.
Esta contradicción emergente los convierte en verdaderos genocidas de la inteligencia de la masa poblacional. Quedando la responsabilidad moral, de la cual adolecen, en los empresarios de los monopolios multimediáticos y en sus direcciones editoriales; llevándose pegados a los opinólogos que se dicen periodistas y que los conocemos a todos. De estos últimos, su gran mayoría entran en la categoría de “forros” y “prostitutos” de la comunicación que dicen ejercer como ciencia. “Nadie me obliga a hacer lo que yo no quiero”, más cuando los valores que uno maneja hacen resaltar la inmoralidad a la que se está sometido; y en cualquier momento, estos conocidos energúmenos de prensa de cartelera, pueden hasta llegar a decir que es “obediencia debida”. Es que quizás sus cráneos dan para eso y las ideas se trasnochan en pasados sueños que se dispararon allá, por el 76’.
He aquí porqué hacen que exista, ante la población que consume medios, un campo argentino, con todo lo que éste implica, en la figura de cuatro “empresarios camperos” que franelean dentro del ideario de la última dictadura cívico-militar y se autoproclaman: “el campo” … “la patria”. También con desfachatez se envuelven en banderas, con salvajismo bloquean rutas y detienen ambulancias con sus consecuencias sabidas, asesinos e inconscientes. Así tenemos, que nuestros medios bien conocidos, los promocionan como héroes nacionales y hacen apología del delito golpista que los asiste a unos y a otros en su calidad de destituyentes del gobierno del Estado nacional. ¡ESTOS SON NUESTROS QUERIDOS MEDIOS BASURAS!
Lo crucial, serio en importancia, que define el futuro nuestro, nuestro bienestar poblacional, como sociedad que se supera, incluyendo el resto de la región del cono sur americano, que está llevando a cabo con gran esfuerzo nuestra Presidenta Cristina Fernández en una gestión que no se ve desde hace más de 50 años, NO LO ENSEÑAN, NO LO COMUNICAN, NO LO INFORMAN al principal actor beneficiario: EL MISMO PUEBLO; a quien le bloquean el conocimiento de la realidad por la “verdad” inventada, falseada con el discurso hegemónico de su mórbida creación.
Mienten, trastocan información, tapan noticias de suma importancia, quizás con un crimen, que sí existe, pero que lo reiteran decenas de veces, para que se alimente a la población como si fueran cientos de crímenes en un día y generar en el colectivo de la gente la inseguridad y el miedo como único factor de vida a “que somete este gobierno”.Sin generar el beneplácito poblacional que se debe sentir, por los logros reales y concretos adquiridos y generados por el mismo. Juegan al tremendismo con una importante situación crítica, pero con una estadística que no supera en mucho la de otros años, se fabrican las siete plagas de Egipto en el nombre del “dengue”, del maldito mosquito transmisor. Con esto fabrican sádica y mórbidamente la salsa ideal para condimentar “la inseguridad” y los crímenes “de a montones”. Estos multimedios son ignorantes de la polisemia del lenguaje. Pero esta vez, a pesar del constante “bombardeo” de falacias, en el marco de la subestimación a nuestros compatriotas, se encontrarán con que el pueblo argentino aún conserva EL SENTIDO COMÚN. Entonces, sobrevendrá el juicio, el que marca la historia con su memoria. A esta última palabra, muchos le tienen miedo, sobre todo, si es el mismo pueblo que la practica.
1 comentario:
El primer lugar de medios basura, para mi lo tiene Página 12 que se financia con nuestros recursos.
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